Cuando terminó el Clausura 2002, Independiente empezó a buscar un arquero. Los candidatos fueron:
Mario Cuenca: era el candidato número 1 que en ese entonces era arquero de Talleres de Córdoba. Supermario era un viejo deseo de la dirigencia y tenía el visto bueno de Gallego. Además, su representante era Jorge Patrone y se habían reconocido los contactos. Mario Cuenca terminó llegando a Racing, volvió a Talleres y ahora volvió a Racing.
Gastón Sessa: se descartó porque no los directivos no querían tener ningún contacto con Daniel Lalín, el dueño de su pase.
Navarro Montoya: no llegó en ese entonces. Llegó al club años más tarde. ¿Por qué no llego a mitad del 2002? Según un directivo "se le ocurrió a algún trasnochado" y además, no le gustaba al Tolo Gallego.
Carlos Bossio: pidió mucha plata.
Otros: en la lista de espera si no prosperaba lo de Cuenca, estaban Olave quien se iba a ir de Belgrano (fue a Gimnasia La Plata), Ricardo Tavarelli y ofrecieron a Enzo Noce.
Finalmente ninguno de éstos llegó. El que terminó llegando fue Leo Díaz, de Colón. Hoy, ataja en Huracán luego de pasar por Colombia y Guatemala.
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